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Muchas veces pasamos por momentos de ansiedad mientras estamos en casa y queremos acabar con todo lo que hay en el refrigerador y la alacena (si es que no lo hicimos ya). Para que esto no te pasa te daré mis mejores tips para combatir la ansiedad.
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Identifica si es hambre o es ansiedad. Cuando es hambre, tenemos esa necesidad fisiológica de que el cuerpo pida comida, incluso hasta duele un poco la panza. Te pones de mal humor (cuando hay falta de comida) y de buen humor cuando comes (porque quedas satisfecho). Cuando es ansiedad, normalmente viene acompañado de algo emocional o de ocio, y cuando comes ya no puedes parar.
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Cuestiónate. Si ya te encuentras frente al refrigerador o la alacena, cuestiónate: ¿lo que te voy a comer me va a nutrir?, ¿después de comerlo sentiré culpa?.
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Distráete. Canaliza la ansiedad con otra actividad. Lee un libro, párate y camina por tu casa, cámbiate de la sala al cuarto o al revés, checa tu celular, un correo, ve la tele, habla con alguien por teléfono. Lo importante es dejar de pensar en comida.
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Toma agua. muchas veces confundimos la sed con hambre, y cuando tomamos agua nos damos cuenta, que lo que nuestro cuerpo realmente nos estaba pidiendo hidratarnos y no estar comiendo.
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Nunca comas directo del empaque. Si la ansiedad te venció, toma el empaque y sírvete una pequeña porción en un plato. Al comer del empaque lo más probable es que comas una cantidad mayor a la porción que necesitas para saciarte o que peor, que te comas todo el interior del empaque.
- Ten a la mano alimentos bajos en calorías. Gelatina, verduras (o las Veggie Chips deshidratadas de Nochiola), mezclas para infusiones. Eso ayudará a que cuando tengas ansiedad le des prioridad a esos alimentos que ya tienes a la mano. y no te dará flojera de prepararlos o picarlos.
7. Cambia tus antojos. Si tienes antojo de pan dulce, sustitúyelo por 2 galletas Marias o 1 rice cake con 1 cdita de mermelada sin azúcar; crema de avellana, cacahuate o almendra sin azúcar o caseras. Si tienes antojo de chocolate, puedes intercambiarlo por un chocolate sin azúcar o amargo, o leche de almendra licuada con cocoa en polvo y un poco de endulzante sin calorías o un mix antiestrés Nochiola. Cambia tu antojo de papitas por la porción indicada en el empaque de tus Nochiolas favoritos, pueden ser los churritos de amaranto, por ejemplo.
Recuerda que todo está en el equilibrio, no está mal que una vez a la semana te des un gustito y te consientas con tus galletas, tu chocolate o tus papitas favoritas, y de vez en cuando hagas tus intercambios. Lo importante son las cantidades y no abusar de los alimentos.
Espero te haya gustado y que te sea leve esta cuarentena.
Majo Gallardo
Nutrióloga clínica y deportiva
@numanutricion